sábado, 10 de agosto de 2013

Capítulo 4. (Parte 1)

Seguí el camino para entrar en casa, y cuando abrí la puerta me encontré con una maleta y varias cajas con mis cosas. Se oían gritos en la planta de arriba. Otra vez no, por favor. Subí silenciosamente para intentar escuchar algo.
-¡No te las puedes llevar así de repente, joder!-Chilló mi madre.
-¡Sí que puedo, y además, a ti te la suda la niña!-Mi padre siendo tan majo como él lo era.
-¡Todavía quedan dos semanas para que empiece tu custodia!
-¡No te quejes, te estoy quitando un trasto de en medio!- Ya no aguantaba más y entré cabizbaja en esa habitación susurrando un pequeño 'Hola' para hacerme notar. Los Dos estaban muy cerca, mi madre un poco inclinada hacia atrás. No podía con esa escena. Mi padre, enfadado más de lo que pensaba me cogió del brazo fuertemente y me llevó hasta el coche casi arrastrándome. Después de esos 10 minutos en coche llegué a la casa de mi padre. Allí, subí todas mis cosas, y antes de colocarlo cogí lo que necesitaba en ese momento. Miré mi brazo, llena de cicatrices. Ahora, a esas cicatrices se le sumaba una marca roja de una mano. La mano de mi padre. La mano del diablo. Mi padre siempre me ha tratado como a una mierda, siempre me ha culpado de su separación. Dice que desde que nací, las cosas entre él y mi madre no eran lo mismo.
*FLASHBACK*
-Cariño, esto no funciona. No puedo más. ¡No puedo más, joder! ¡Me paso todo el puto día trabajando para alimentar a la niña esa y cuando llego a casa lo que me encuentro son cacharros por todos lados y todo lleno de mierda!
-Pero, cariño..
-¡Ni peros ni nada!
Después de eso, sólo se escuchó a mi madre llorando y un fuerte golpe en la puerta de entrada.
*FIN DEL FLASHBACK*
Tendría sólo 10 años, pero lo entendía todo. Cuando me quise dar cuenta y volví de mis recuerdos vi mi muñeca rodeada por un paño rojo. Una vez más. Otro corte más. Otra herida sin curar. Decidí mandarla un mensaje a Hayley para decirla que no iba a ir al final a la playa con ella. Cuando lo terminé de escribir y de enviar ya estaba otra vez llorando. Como la idiota que era.

*Narra Hayley*
Cassie se había ido a cambiar, estábamos a 10 minutos, así que me empecé a vestir y a echarme la crema. Me miré al espejo. Llevaba un vestido blanco de playa semitransparente y unas sandalias. Me encantaba cómo quedaba mi pelo rojo con el vestido. Sin darme cuenta, estaba poniendo caras de idiota y mi hermano había entrado en la habitación. Niall entró con su amigo, le vi y era el chico. No pude evitar reírme y él también lo hizo.
-Eem...¿Me he perdido algo?- Preguntó Niall muy confuso.
-Este es el chico del que Cassie y yo te hemos hablado.- Dije entre risas.- Hola, yo soy Hayley.
-Yo me llamo Zayn.- Se presentó, al igual que yo. Y por fin podía dar nombre a 'El chico'.
*Bip bip bip*
Era mi móvil. Sería un mensaje. Me disculpé con una breve sonrisa y lo leí: : "Hayley, no podré ir a la playa. Mi padre me ha llevado a su casa. Y ha vuelto a pasar." Era de Cassie. Oh, dios, no podía ser. Cuando levanté la cabeza, la sonrisa que tenía ya se me había borrado, totalmente y tenía los ojos llorosos. Los chicos no entendían nada, le di el móvil a Niall para que lo leyese y salí corriendo de allí.
-Hayley, espera, voy contigo- Gritó Niall bajando por las escaleras.
-No, Niall, voy yo. Por favor.- Dije ya con lágrimas en la cara. Niall asintió sin estar muy convencido. Le abrazó, me dio un beso en la cabeza y fui hacia casa de Cassie corriendo como nunca. La de su padre estaba a media hora, pero corriendo tardaba menos. -Espero que no haga ninguna tontería más.- Me dije a mí misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opina sinceramente, por favor.